Se prioriza la colocación de la primera dósis de vacuna contra Covid-19 a la población objetivo
Ante la presencia de una segunda ola de contagios y basados en los principios de ética, justicia y equidad; con el objetivo de proporcionar protección al mayor número de personas a corto plazo, la República Argentina avanza de manera firme con la campaña de vacunación contra la COVID-19.
El objetivo principal de la vacunación contra SARS CoV-2 es prevenir las muertes y reducir las hospitalizaciones para evitar el colapso de los sistemas sanitarios y mantener su capacidad para dar respuesta a las necesidades de salud de la población. “Al vacunar al mayor número posible de personas con una primera dosis, se pretende alcanzar una cobertura más amplia de la población objetivo en el menor tiempo posible y, de este modo, brindar protección a los grupos con riesgo elevado frente a un posible escenario de recrudecimiento de la pandemia en nuestro país”, indicaron desde la cartera sanitaria.
RECOMENDACIONES
Entre las recomendaciones definidas, con el objeto fundamental de priorizar la aplicación de primera dosis y mitigar el impacto en la población objetivo adultos de 60 años y mayores, se definieron las siguientes:
Priorizar la aplicación de la primera dosis de vacunas contra COVID-19 en la población objetivo. Después de los 3 meses, la aplicación de la segunda dosis se dará en forma escalonada priorizando de manera secuencial la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema.
Dada la situación del personal del personal de salud incluyendo quienes están licenciados, se completará los esquemas de vacunación contra COVID-19 con intervalos convencionales, en aquellos que realicen actividad asistencial con alta exposición al virus SARS-CoV-2 o que manipulen muestras clínicas que puedan contenerlo.
Para el caso de las personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 y en cuanto a las personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 luego de la primera dosis de vacuna, se posterga la aplicación de la segunda dosis entre 3 y 6 meses posterior a la alta clínica. Esto se definió en base a la situación actual de disponibilidad limitada de vacunas, y basándose en que el número de casos de reinfección documentada es muy bajo en los 6 meses posteriores al diagnóstico. No se requiere estudio serológico del nivel de anticuerpos en las personas recuperadas de COVID-19 confirmado.
Desde el Ministerio de Salud se destaca que estas recomendaciones hacen referencia en todos los casos a la priorización de la primera dosis y a la extensión del intervalo entre las dosis y no a la suspensión de la segunda dosis. Ya que la evidencia disponible en este momento da cuenta que se requiere una segunda dosis para potenciar la inmunidad de larga duración.
El contexto global de elevada demanda de vacunas y producción limitada de estos insumos ha conducido a que los Estados busquen la mejor manera de distribuir las vacunas contra COVID-19 disponibles, de la forma más equitativa posible entre las personas de los grupos que forman parte de la población objetivo y que sufren mayores complicaciones por la enfermedad.
Cabe destacar que, al igual que lo que ocurre en el resto del mundo, todas las recomendaciones que se realizan e implementan en el marco del manejo de la pandemia de COVID-19 tienen un carácter dinámico y son evaluadas de manera permanente en función de la aparición de nueva evidencia. En nuestro país se llevan a cabo estudios de investigación para aportar información en relación con este tipo de estrategias, es por ello, que la coordinación entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación tiene por objeto aportar evidencia adicional que permite monitorear el resultado de las acciones implementadas y evaluar el impacto de las mismas.